Saint Laurent primavera / verano 2017.

Anthony Vaccarello, el nuevo director creativo de Saint Laurent, marcó el inicio de una serie de debuts que veremos en esta semana de la moda en París, con una confusa colección que, sin embargo, parece ser el primer paso para devolverle su esencia a la firma francesa, esa que perdió con un puñado de vestidos à la grunge y Hedi Slimane.  

Lee la reseña completa a continuación. 
Primer look del desfile debut de Anthony Vaccarello para Saint Laurent. Fotografía vía Vogue.

.....Cuando terminé de ver el desfile donde se presentó la colección debut de Anthony Vaccarello para Saint Laurent me encontré en un estado catatónico. No sabía, honestamente, qué pensar. ¿Me gustó? Bueno... sí, un poco... no sé, hubo muchas modelos de color y eso siempre es digno de celebrar... y Mariana Zaragoza, la modelo mexicana que ha conquistado este mes de la moda con apariciones en Proenza Schouler y Prada, desfiló... Sobra decir que no era la única en este estado: expertos y aficionados compartíamos el sentimiento.

Ante esta confusa situación termine preguntándome una sola cosa: en realidad ¿qué estábamos esperando con exactitud de Anthony Vaccarello? 


Todos (casi todos) conocíamos su estética, si no gracias a su firma homónima que duró siete años (antes de ser suspendida por el propio Vaccarello para concentrarse en su trabajo con Saint Laurent), sí por su trabajo de menos de un año con Versus Versace. Su trabajo ha sido catalogado como sensual y provocativo aunque con una clara tendencia al minimalismo, perfecto para la mujer contemporánea: Vaccarello es prácticamente famoso por la amplia gama de vestidos monocromáticos y asimétricos que ha diseñado a lo largo de su carrera. Eso lo hizo el candidato perfecto para tomar la dirección creativa de Versus Versace y, este año, el sucesor ideal de Hedi Slimane para de Saint Laurent.

.....La colección debut de Anthony Vaccarello no incluyó un cambio radical de estética en todo el sentido de la palabra y tampoco se apegó por completo a la suya. Fue un debut cauteloso por no decir tímido llevado a cabo en un antiguo edificio casi en ruinas (o a medio proceso de construcción depende de cómo lo veas) donde los asistentes eran recibidos por el icónico logo de Yves Saint Laurent. 

Por momentos, la colección parecía más una retrospectiva de los anteriores directores creativos de la firma que una introducción a su propia estética. 


Fotografía por Isabella Burley.
.....Se trató de una colección con la mayoría de los diseños en color negro lo cual siempre parece ser una buena idea para una colección debut. Hedi Slimane también debutó con la firma francesa con una colección así (aquella gran variedad de vestidos largos acompañados con sombreros de ala ancha que Cathy Horyn tanto detestó). 

Vaccarello entonces, incorporó mucho de la visión de sus antecesores. Hubo algunas reinterpretaciones del le smoking que hiciera famoso el fundador de la firma, Yves Saint Laurent (¡tenían que estar ahí!), y la colección en general tuvo mucho de la practicidad que caracterizó la era de Stefano Pilati. 



De la era Slimane, Vaccarello tomó, por supuesto, muchos más elementos (después de todo, fue durante esta era que la firma registró un ascenso de ventas extraordinario): hubo camisas de seda transparentes (idénticas a la que Rachel MacKnight utilizó en el desfile de la temporada SS14), pantalones de mezclilla (aunque completamente alejada de la silueta skinny de Slimane) y muchas referencias a la moda ochentera (¡la modelo newcomer Jenese Roper parecía una replica de Grace Jones!). 






Precisamente en este último elemento apareció por fin un poco de Anthony Vaccarello, principalmente en un mini vestido de cuero asimétrico modelado por Binx Walton, que dejaba expuesto uno de sus senos y que veo bastante difícil de llevar fuera de la pasarela o de una editorial. 



Sin embargo, los ochentas opacaron: hubo mangas abultadas, hombros en pico, extravagantes vestidos dorados, algunos cubiertos de lentejuelas, otros cercanos a la deconstrucción que, en conjunto, parecían una extensión de la última y mejor colección que Slimane produjo para Saint Laurent. No hubo, eso sí, ni un solo fur coat (a pesar de que Vaccarello es experto en estas prendas, no por algo pasó dos años en Fendi perfeccionando la técnica). 




Sí, seamos honestos, no hubo mucho de Anthony Vaccarello en esta colección. Pareció la clase de colección que hace un equipo de diseñadores que trabajan para la firma cuando no tienen director creativo y entonces repiten lo que su anterior jefe hizo (algo parecido a lo que sucedió con Dior cuando Raf Simons renunció). 

¡Claro que esperábamos ver una renovación estética en Saint Laurent (otra vez)! ¡No nos pueden culpar por ello! Pero probablemente, la firma no busca eso ahora, no necesita eso ahora. Hedi Slimane no introdujo por completo su radical propuesta en su colección debut para Saint Laurent (no hubo un solo mini vestido grunge en aquella pasarela). Quiero pensar que esta pasando exactamente lo mismo con Anthony Vaccarello y desarrollará la nueva estética que todos esperamos en las futuras colecciones. 

Sin embargo, esto no significa que no hubiera novedades. 

Creo que lo más rescatable de este primer ejercicio es que Anthony Vaccarello le devolvió lo sofisticado a la mujer Saint Laurent, ese con el que nació de la mano de su creador hace cincuenta y cinco años, y que se perdió bastante con Hedi Slimane. 

La mujer Saint Laurent ya no parece esa chica salida como de Forever 21 con un mini vestido estampado con pequeñas cerezas, que parecía una groupie y que te daba la impresión que llegaría a un club francés (de esos que frecuentaba Yves Saint Laurent) fumando marihuana y pidiendo que pusieran a The Libertines. 

Anthony Vaccarello ha hecho que me imagine a la mujer Saint Laurent, nuevamente, como debe ser: llegando con un aire de sofisticación a un club francés con un cigarro en la mano y usando unas zapatillas delgadisimas con las letras "YSL" en el tacón anunciando que el Yves en Saint Laurent nunca se fue del todo. 


Todas las fotografías de la pasarela vía Vogue.

E N T R A D A S P O P U L A R E S