Prada primavera / verano 2017.

Si el pasado y el presente de Prada lucen tan bien, el futuro no nos decepcionará.

Lee la reseña completa a continuación. 
Fotografía del backstage del desfile por Virginia Arcaro para Dazed Digital.


.....La mayoría de las reseñas de la última colección de Prada han hecho referencia al futuro. Ese, sin embargo, no era precisamente el propósito de Miuccia Prada, quien quería que esta colección reflejara el presente, a la mujer contemporánea y al mundo contemporáneo: "en lugar de explorar la historia de la mujer, algo que he hecho por un tiempo, decidí encargarme del ahora, del presente, y hacer algo mucho más simple. Trate de encontrar una nueva forma de elegancia".

Esa errónea referencia probablemente surgió influenciada por la escenografía del desfile: tanto las paredes, el suelo, la pasarela entera como las bancas donde los asistentes estaban sentados fueron construidos con paneles de mallas metálicas. Del techo, además, colgaban pantallas donde se mostraban imágenes de Past Forward, un filme producto de la colaboración entre Prada y David O Russell (director de películas como American Hustle o Silver Linings Playbook), que se estrenara, completo, en octubre. 



En lo que se pudo ver en las pantallas, al mismo tiempo que se llevaba acabo la pasarela, el filme tiene tres protagonistas femeninas que, según Emma Hope Allwood, "aparecían en las mismas escenas, de la intíma (desvestirse o besar) a la obsesiva (hurgar cartas) y la ansiosa (correr a través de una estación). Era un college visual, una historia que fue desestabilizada para contradecirse a si misma. ¿Quiénes eran estas mujeres? ¿A dónde iban y por qué? ¿Qué narrativa había que creer?".


.....Pero, por supuesto, Miuccia Prada incluyó algunas referencias al pasado en esta colección, no solo para cumplir su propósito sino porque sin éste no habría presente y mucho menos futuro. Nada de retrospectivas nostálgicas. 

El par de crop-tops negros que Milena Litvinovskaya y Nimue Smit, dos de las 49 modelos que formaron parte del extraordinario cast articulado por Ashley Brokaw (y sobre el cual puedes leer aquí), con sus peinados à la Margot Tenenbaum, modelaron con falda y shorts respectivamente, fueron una referencia al minimalismo por el que Prada se inclinó en los años noventa.

Kate Moss en el desfile de Prada SS94. Fotografía vía Prada.
Esta colección sin embargo, aunque menos extravagante que las anteriores (nada de corsets como la temporada pasada o arriesgados beauty look como el labial dorado en el desfile de primavera-verano 2016), no fue precisamente minimalista. 

Otra referencia del pasado se presentó en los estampados que alejaron la colección del minimalismo: estampados deco de los años veinte y treinta en camisas, pijamas à la chinoiserie y sacos.


Sarah Mower dijo en su reseña del show para Vogue, y concuerdo con ella, que lo que verdaderamente destacó de esta colección fue la inclusión de plumas de avestruz y marabú que adornaron sandalias, estolas, abrigos, faldas, vestidos y los bolsos que parecían grandes sobres (¡mis favoritos!). 





Así que si el pasado y el presente de Prada lucen tan bien, el futuro seguramente no nos va a decepcionar. 


E N T R A D A S P O P U L A R E S