Alexander McQueen otoño / invierno 2016

Esta temporada, la mujer Alexander McQueen vuelve a Londres y, básicamente, se encuentra lista para dormir. 

Lee la reseña completa a continuación. 

Fotografía por Jason Lloyd Evans para i-D.

.....Hace aproximadamente tres meses se anunciaba que la colección correspondiente a otoño-invierno 2016 de Alexander McQueen se presentaría en la semana de la moda en Londres por primera vez desde hace quince años.

Contrario a la forma en la que muchos medios lo han presentado, la decisión no estuvo influida por algún sentimiento de nostalgia por parte de la dirección creativa de la firma. Nada de hacer retornar a la firma a sus orígenes para hacerla más autentica o algo por el estilo. La verdadera razón del cambio de ciudad fue, de hecho, mucho más practico: Sarah Burton tendrá a su tercer hijo en menos de tres semanas, así que un viaje a Francia no era lo ideal. Para desgracia, por lo menos del British Fashion Council, Alexander McQueen volverá a presentarse en la semana de la moda en París para la próxima temporada. 


No sé, sin embargo, si el embarazo de Burton influyó en algo más que el cambio de ciudad en el que la nueva colección de Alexander McQueen se presentaría. 

Emma Hope Allwood de Dazed comenzó su reseña de esta colección con un par de renglones acerca de la relación cósmica entre las mujeres y la luna, y cómo esta última es símbolo de feminidad y fertilidad, información que según la escritora, Sarah Burton pudo tener en mente a la hora de producir la colección en su avanzado embarazo y que explica la gran cantidad de lunas y estrellas que adornaron la mayoría de los cuarenta y dos looks que fueron parte de la colección para otoño-invierno 2016 de la firma. 

Puede que sea cierto. 

Para mí, si algo del embarazo de Sarah Burton influyó en la concepción de esta colección debieron de haber sido las alteraciones en el sueño que seguramente experimentó a lo largo del mismo; basta notar como Burton describe a la mujer McQueen de esta temporada: "[es] casi sonámbula, en un estado donde la realidad y los sueños se vuelven borrosos". 

Fotografía por Jason Lloyd Evans para i-D.

.....La colección pareció estar dividida en esas etapas que van desde que llegas a tu casa hasta que finalmente estas en tu cama durmiendo. 

Los primeros looks fueron de los más buenos de la colección principalmente porque incluían abrigos, sacos y gabardinas, y sabemos que la sastrería siempre ha sido una de las fortalezas de Burton. Estas piezas estuvieron adornadas con fur, mariposas (algo que se retomó de la colección para hombres) y diversos dibujos como un reloj (Salvador Dalí fue lo primero que me vino a la mente). 

Los looks siguientes estuvieron fuertemente inspirados en lencería: vestidos hechos de seda con hombros descubiertos, encaje, estampados de flores y volantes. 

Lo últimos looks, principalmente los vestidos entallados y con transparencias llenos de dibujos con lentejuelas (muy Gucci), parecían ser una referencia al mundo de los sueños o por lo menos a alguien ya envuelto en frazadas listo para dormir, tomando en cuenta que los tres últimos looks fueron vestidos portados por Emma Harris, Roos Abels y Maartje Verhoef, accesorizados con abrigos que parecían cobertores.

.....Quizá por tantas referencias al sueño esta colección fue tan floja. Dudo mucho que alguno de estos looks sean recordados en un par de temporadas, ni siquiera el duvet look. 

Realmente espero, que se deba a algo como el cambio de ciudad y no a que Sarah Burton esta perdiendo el toque... 

Fotografías de Vogue Runway.