Chanel primavera / verano 2017.

Karl Lagerfeld decidió presentar un críptico y tecnológico escenario para la presentación de la colección de primavera-verano 2017 de Chanel que resultó ser todo menos críptica o tecnológica. 

Lee la reseña completa a continuación. 
Fotografía por Evan Schreiber para Dazed Digital.
Si por algo son esperados los desfiles de Chanel actualmente no es precisamente porque se espere alguna novedad a nivel diseño por parte de Karl Lagerfeld; en realidad todos esperamos con ansias la escenografía del desfile porque el equipo de Chanel nos ha otorgado escenarios memorables como una protesta feminista, un supermercado o un casino. 

El pasado martes, en el antepenúltimo día de la semana de la moda en París, Chanel recibió a los invitados de su desfile donde se presentaría la colección para primavera-verano 2017 con una puesta en escena relativamente más sencilla que en las temporadas pasadas pero igual de impresionante y, sobre todo, desconcertante. Luego de haber celebrado y rendido tributo a la manufactura y a los trabajadores de los atelier en la colección de alta costura pasada, Chanel decidió abocarse más a la tecnología y el Grand Palais fue transformado en el gigantesco ordenador central de una computadora con cables de colores y luces parpadeantes. 




Al comienzo del desfile y de las entrañas de Data Center Chanel aparecieron dos modelos con los clásicos trajes en blanco y negro de la firma con cascos, botas y guantes que las hacían lucir como aliens robóticos, la versión high fashion de Daft Punk o de los stormtroopers de Star Wars (tú eliges la referencia).

Todo parecía indicar que la colección estaría girando alrededor de la tecnología.

Sin embargo, no fue así. La colección resultó carecer de tecnología, al menos, en el sentido estricto de la palabra. Nada de técnicas novedosas de manufactura o algo parecido; hubo algunos trajes con tejidos de tweed que aparentaban ser circuitos eléctricos y una bolsita un tanto boba de un robot Chanel pero nada más. 




La colección (una de las más flojas que Karl Lagerfeld ha producido en la últimas temporadas y miren que ha tenido algunas colecciones bastante malas) solamente estuvo repleta de delicados vestidos de seda y gasa adornados con encaje, una paleta de colores brillantes e innecesarias gorras de béisbol que se usaron de lado (¿por qué querrías una gorra Chanel de este tipo?). 




Entonces ¿a dónde quería llegar Karl Lagerfeld con el asunto de la computadora y de los robots? ¿Quería que pensáramos en cómo las grandes corporaciones recopilan estadísticas del comportamiento de sus consumidores para así desarrollar productos como sugirió Sarah Mower? ¿O quizá se trataba de representar un futuro distópico pero actual en donde toda nuestras vidas giran alrededor de cajas como la que presentó en el centro del Grand Palais y como sugirió Susie Lau? 

O quizá, solo quizá, Karl Lagerfeld no pretendía realizar una reflexión profunda sobre nuestras vidas y su relación con la tecnología. De cualquier manera, Lagerfeld tiene 83 años, podemos estar seguros que ha sido testigo de los múltiples cambios tecnológicos que han acontecido en las ultimas décadas y la manera en que el mundo se ha vuelto completamente digital... especialmente el mundo de la moda, su mundo. Después de todo, este año la moda ha dedicado mucho sobre el tema de la relación entre la moda y la tecnología. Vogue, por ejemplo, le ha dedicado varias paginas al tema y el tema de la MET Gala de este año fue precisamente ese. 

Quizá, solo quizá, Chanel no quiso quedarse atrás. 

E N T R A D A S P O P U L A R E S