Sofia Metchetner: la nueva generación de modelos que sí importa.
O cuando Dior es representado por una quinceañera.
Forjarse una carrera como modelo es difícil. Si bien tu más de 1.70 de estatura y tu peculiar y lindo rostro ayudan bastante, entrar en la industria no es nada que se haga en un día y mantenerse en ella mucho menos. Algunas chicas nunca logran inmiscuirse en la industria de manera formal y no pasan de sesiones de fotos que sólo se publican en instagram, y las que llegan a lograrlo tienen que trabajar muy duro para mantenerse relevantes en una industria que se caracteriza por ser increíblemente volátil.
Forjarse una carrera como modelo es difícil. Si bien tu más de 1.70 de estatura y tu peculiar y lindo rostro ayudan bastante, entrar en la industria no es nada que se haga en un día y mantenerse en ella mucho menos. Algunas chicas nunca logran inmiscuirse en la industria de manera formal y no pasan de sesiones de fotos que sólo se publican en instagram, y las que llegan a lograrlo tienen que trabajar muy duro para mantenerse relevantes en una industria que se caracteriza por ser increíblemente volátil.
Pero hay otras chicas que corren con un poco más de suerte: ya sea porque provienen de familias influyentes con conexiones en el mundo de la moda, o, en un caso igual de raro, las que se convierten en protegidas de algún diseñador desde el momento en que este las mira. No, no me refiero al caso de Karl Lagerfeld que tiene una musa y modelo favorita diferente cada temporada, me refiero a casos como el de Nicolas Ghesquière y Fernanda Ly... o al de Raf Simons y Sofia Metchetner.
Como casi todas las modelos de alto perfil, la historia de Sofia Metchetner ha sido vendida como la de la Cenicienta. Y no es para menos.
Sofia creció en un barrio cerca de Tel Aviv compartiendo cuarto y cama con sus hermanos (ella es la mayor de tres) y ayudando a su madre soltera a limpiar casas. Precisamente para generar más ingresos para su familia, decidió aprovechar su casi 1.80 de estatura y se acercó a la agencia de modelos israelí, Roberto. La agencia vio futuro en ella y enviaron sus fotografías a la agencia en París, VIVA, quien decidió llamarla a casting. Sofia viajó con la CEO de Roberto, Rotem Gur, como su chaperona, solo para que le dijeran que era demasiado joven para modelar.
Con tiempo de sobra, ambas decidieron pasearse por Avenue Montaigne, calle que alberga boutiques de alta costura. Al entrar a la de Dior, el entonces director creativo de la firma, Raf Simons se encontraba allí. Rotem Gur se acercó para una selfie y le presentó a Sofia. Puede decirse que el resto es historia.
Raf Simons llamó al director de casting de Dior, Sofia fue fichada por VIVA Paris, y se convirtió en una exclusiva de una de las firmas francesas más importantes de la industria y la historia con un contrato por dos años y 250,000 euros, debutando en la semana de alta costura de París, abriendo el desfile donde se presentó la colección para otoño-invierno 2015 de Dior.
Su debut, claro, generó mucha polémica y surgieron debates que contenían temas como la explotación infantil, la falta de leyes en Francia que regulen la edad con la que las modelos pueden trabajar (el Consejo de Diseñadores de Moda de América, por ejemplo, solo permite modelar a las mayores de dieciséis), la sexualización de menores de edad y la tendencia de la industria por escoger rostros jóvenes para representar patrones de belleza poco apropiados para ella.
¿Cómo es que se permitía que una niña de catorce años apareciera en un desfile de modas usando lo que el periódico israelí Walla! clasificó de un vestido inapropiado para una chica de su edad? ¿Cómo es que una chica de catorce años ya esta trabajando en una industria tan cruel como la de la moda? ¿Cómo es que se seguía permitiendo la sexualización de modelos que son apenas unas niñas?
Su agencia respondió a los alegatos diciendo que Sofia siempre esta acompañada de una asistente que supervisa sus contratos e incluso duerme en la misma habitación que ella, además de que su agenda de trabajo no requiere que se mude a París (más que unas cuantas veces al año) y así no interferir en sus estudios.
Sin embargo, se olvida que la historia de Sofia es solo un ejemplo de modelos menores de edad que participan en la industria de la moda. Aún se recuerda el polémico caso de Thylane Blondeau cuyas editoriales en Vogue Paris y Jalouse fueron tildadas también de sexualizar menores. O el debut de la hija de Cindy Crawford, Kaia Gerber, quien tiene catorce años y ya ha aparecido en múltiples editoriales y protagonizando campañas (la más reciente de la mano de Alexander Wang).
Además esta el hecho de que la mayoría de las modelos que participan en la industria comienza a modelar desde muy temprana edad debido a la tendencia de esta industria de recurrir a modelos jovencísimas con todo y que el publico al que esta dirigida (es decir, aquellos que tienen acceso a las creaciones de diseñador) suele ser de edad mucho, mucho mayor.
Sofia volvió a abrir en desfile para primavera-verano 2016 de Dior, modelando la colección que se convertiría en la última del diseñador Raf Simons para la casa. Pero Sofia continuó en Dior ahora sin dirección creativa apareciendo en el lookbook para la colección pre-fall 2016, en la campaña para primavera-verano 2016, en el más reciente desfile para otoño-invierno 2016 y se espera que su carrera crezca todavía más, una vez que la exclusiva con la casa francesa finalice.
Sofia creció en un barrio cerca de Tel Aviv compartiendo cuarto y cama con sus hermanos (ella es la mayor de tres) y ayudando a su madre soltera a limpiar casas. Precisamente para generar más ingresos para su familia, decidió aprovechar su casi 1.80 de estatura y se acercó a la agencia de modelos israelí, Roberto. La agencia vio futuro en ella y enviaron sus fotografías a la agencia en París, VIVA, quien decidió llamarla a casting. Sofia viajó con la CEO de Roberto, Rotem Gur, como su chaperona, solo para que le dijeran que era demasiado joven para modelar.
Con tiempo de sobra, ambas decidieron pasearse por Avenue Montaigne, calle que alberga boutiques de alta costura. Al entrar a la de Dior, el entonces director creativo de la firma, Raf Simons se encontraba allí. Rotem Gur se acercó para una selfie y le presentó a Sofia. Puede decirse que el resto es historia.
Raf Simons llamó al director de casting de Dior, Sofia fue fichada por VIVA Paris, y se convirtió en una exclusiva de una de las firmas francesas más importantes de la industria y la historia con un contrato por dos años y 250,000 euros, debutando en la semana de alta costura de París, abriendo el desfile donde se presentó la colección para otoño-invierno 2015 de Dior.
Pasarela de Dior FW15. |
¿Cómo es que se permitía que una niña de catorce años apareciera en un desfile de modas usando lo que el periódico israelí Walla! clasificó de un vestido inapropiado para una chica de su edad? ¿Cómo es que una chica de catorce años ya esta trabajando en una industria tan cruel como la de la moda? ¿Cómo es que se seguía permitiendo la sexualización de modelos que son apenas unas niñas?
Su agencia respondió a los alegatos diciendo que Sofia siempre esta acompañada de una asistente que supervisa sus contratos e incluso duerme en la misma habitación que ella, además de que su agenda de trabajo no requiere que se mude a París (más que unas cuantas veces al año) y así no interferir en sus estudios.
Sin embargo, se olvida que la historia de Sofia es solo un ejemplo de modelos menores de edad que participan en la industria de la moda. Aún se recuerda el polémico caso de Thylane Blondeau cuyas editoriales en Vogue Paris y Jalouse fueron tildadas también de sexualizar menores. O el debut de la hija de Cindy Crawford, Kaia Gerber, quien tiene catorce años y ya ha aparecido en múltiples editoriales y protagonizando campañas (la más reciente de la mano de Alexander Wang).
Además esta el hecho de que la mayoría de las modelos que participan en la industria comienza a modelar desde muy temprana edad debido a la tendencia de esta industria de recurrir a modelos jovencísimas con todo y que el publico al que esta dirigida (es decir, aquellos que tienen acceso a las creaciones de diseñador) suele ser de edad mucho, mucho mayor.
Sofia volvió a abrir en desfile para primavera-verano 2016 de Dior, modelando la colección que se convertiría en la última del diseñador Raf Simons para la casa. Pero Sofia continuó en Dior ahora sin dirección creativa apareciendo en el lookbook para la colección pre-fall 2016, en la campaña para primavera-verano 2016, en el más reciente desfile para otoño-invierno 2016 y se espera que su carrera crezca todavía más, una vez que la exclusiva con la casa francesa finalice.