La falta de diversidad en Vogue México.
Es bien
sabido que la revista Vogue, tiene varias ediciones repartidas alrededor del
mundo. La presencia de la que puede ser la revista de moda más influyente e
importante de la industria, no se limita a aquellos países donde se ubican las capitales de moda (Nueva York, Londres,
Milán y París): Condé Nast Publications, la editorial que la distribuye (y que
es propietaria de otras importantes revistas de moda como W, Allure, LOVE o la propia
edición para adolescentes de Vogue, Teen Vogue), se ha encargado de que países
con una industria no tan fuerte cuenten con su propia edición de la revista
como India, China, Turquía, Brasil y México haciendo que la lista de países con
su propia biblia de la moda ascienda, actualmente, a diecinueve.
Con
todo y que Vogue cuenta con décadas de experiencia y una reputación (más o
menos) intachable, tanto la edición americana (fundada en 1892) como sus
ediciones hermanas alrededor del mundo, no han estado exentas de polémicas y
problemas. Una de las más graves ha sido la de la falta de diversidad en las páginas
de la revista y, en el caso de la edición de mi país (México), agregaría, la
falta de la presencia de talento nacional.
Estas
problemáticas, en el caso de Vogue México, por ejemplo, alcanzan a toda la revista
pero sería imposible diseccionar y hablar sobre una revista tan grande como
Vogue que cuenta con múltiples secciones y con un número de páginas que varía
mes con mes. Por ello, en este post (¿artículo? ¿ensayo?) limitare el análisis a
la parte de la revista que resulta la más importante por, bueno, ser lo primero
que capta la atención: la portada.
Vogue
México (que también se distribuye en toda Latinoamérica a excepción de Brasil
puesto que este país cuenta con su propia edición) comenzó a editarse en 1999,
lanzando su primer número en octubre del mismo año y continuando de manera
ininterrumpida hasta nuestros días. La llegada del siglo XXI significó una
oportunidad para Vogue México de alcanzar mayor relevancia de la mano de Eva
Hughes, quien se convirtió en la editor-in-chief
de la revista, puesto que ejercería hasta 2012 (cuando fue nombrada CEO de
Condé Nast México & Latinoamérica), cediéndoselo a Kelly Talamas quien,
hasta entonces, había estado desempeñado el cargo de editora de moda.
Sabiendo esto, podemos
comenzar a hacer algunas cuentas.
Desde 2000 (no contaremos los tres primeros números publicados
en 1999 de los que no se sabe casi nada) y hasta la edición de julio de este
año, Vogue México ha publicado y distribuido 174 número en total (doce estándares
cada año, sin contar los suplementos especiales que aparecen un par de veces al
año como Vogue Hombres, Vogue Belleza o Vogue Colecciones).
Conocer a las protagonistas de cada una de estas portadas
es algo casi imposible. No por el gran número de portadas que se han producido
(ediciones que llevan mucho más años que Vogue México en la industria, como la
americana, la británica, la italiana y la francesa, tienen disponibles sus
archivos completos) sino por la falta de información que Vogue México
proporciona. Su archivo en línea, por ejemplo, solo tiene registradas las portadas
de los últimos cuatro años (actualización
a diciembre del 2015: desde la renovación del sitio, el archivo ya ni siquiera está
disponible al público). Models tampoco tiene mucha más información puesto
que solo hay registrados tres o cuatro ejemplares de los años 2008, 2009 y
2010.
Sorprendentemente, el sitio que contiene mucha más
información es un artículo de Wikipedia que contiene la lista de las modelos
que han aparecido en la portada de la edición desde su fundación, y que, aunque
tampoco tiene todas las portadas, el número de las faltantes es mínimo (solo 39).
Tenemos, entonces, 135 portadas que analizar y demostrar
la falta de diversidad en Vogue México.
Esta edición de Vogue es una de las pocas que sigue
utilizando modelos para las portadas en lugar de actrices, cantantes o figuras políticas
(del rango de portadas que estoy analizando, aproximadamente solo doce han
incluido a una actriz, algunas repetidas), contrario, por ejemplo a la edición
americana.
Vogue México ha contado con modelos provenientes de 25
países diferentes (cabe destacar que solo tres son latinoamericanos Argentina,
Brasil y el propio México). Sin embargo, aquellos de donde proviene el mayor número
de modelos (y en algunos casos actrices) que han aparecido en la portada son Estados
Unidos con 24, Rusia con 8 y Brasil con 7. Canadá, Polonia y el mismo México
empatan con 5 modelos cada uno.
Sin embargo, la nacionalidad de las modelos que se han
adjudicado el mayor número de portadas varía:
- Gisele Bundchen, brasileña, con 11 portadas (3 compartidas) en 2000, 2001, 2002, 2004, 2005, 2006, 2009 y 2010.
- Kate Moss, británica, con 5 portadas (1 compartida) en 2000, 2006, 2007, 2008, 2009
- Isabeli Fontana, brasileña, con 4 portadas en 2010, 2011, 2013 y 2014.
- Natalia Vodianova, rusa, con 4 portadas en 2005, 2006, 2007, 2011
- Coco Rocha, canadiense con 4 portadas en 2008, 2009, 2010, 2012
- Shannan Click, americana, con 3 portadas en 2008, 2009 y 2010
- Karolina Kurkova, checa, con 3 portadas en 2001, 2012, 2014
Como se puede notar, tanto
el conteo anterior como prácticamente el archivo entero que estoy analizando, están dominados por modelos caucásicas.
Hasta ahora, la única
ocasión en que una modelo de color apareció en la portada de Vogue México lo
hizo en una portada compartida. En enero del 2000, la super modelo somalí, Iman
Abdulmajid, apareció con Kate Moss, Gisele Bundchen y Lauren Hutton en la portada
a cargo de Annie Leibovitz (cabe destacar que las otras dos modelos africanas
que han aparecido en la portada de Vogue México han sido caucásicas: Behati
Prinsloo, de Namibia, y Candice Swanepoel, de Sudáfrica).
Nada de Naomi Campbell, de
Jourdan Dunn, de Joan Smalls, de Alek Wek, de Liya Kebede. Mucho menos de las newcomers como Binx Walton, Malaika
Firth, Leila Nda o Cindy Bruna.
Iman Abdulmajid, Kate Moss, Gisele Bundchen y Lauren Hutton en la portada para enero 2000 por Annie Leibovitz. |
Las modelos asiáticas, por otro lado, brillan por su
ausencia. Ninguna modelo asiática (o por lo menos con ascendencia asiática) ha aparecido
en la portada de la revista. Ninguna china, ninguna japonesa, ninguna coreana, a
pesar de que algunas de las modelos más exitosas de los últimos años son asiáticas
como Jing Wen, Soo Joo Park, Xiao Wen Ju, Lui Wen o Fei Fei Sun (por mencionar
algunas).
¿Y qué hay de las modelos latinoamericanas?
Bueno, las brasileñas dominan las portadas, aquí y en China (literal) y aunque
ha habido por ahí una casi imperceptible presencia de las argentinas (Inés
Rivero apareció en la portada de abril de 2004 y Daniela Urzi en la portada de
octubre de 2005; nada, aún, de la argentina del momento Mica Arganaraz), Vogue
México no ha dado la oportunidad de que alguna modelo de Colombia, Venezuela o
Chile (por decir algunos) aparezca en la portada.
En cuanto a la presencia
de connacionales, esa es otra historia… aunque no tan distinta.
Como mencione
anteriormente, han sido cinco las mexicanas que han engalanado la portada de
Vogue México: dos modelos, Elsa Benítez (en 2003) y Liliana Domínguez (en 2005
y 2006); una Miss México, Adriana Abascal (en 2003), una cantante, Paulina
Rubio (también en 2003) y una actriz, Salma Hayek (en 2003 y 2005).
En pocas palabras, tiene
alrededor de ocho años que una mexicana no aparece en la portada de Vogue
México (mientras Issa Lish conquista Vogue Italia).
La modelo Issa Lish se convirtió en la primera mexicana en aparecer en la portada de Vogue Italia desde 1996 para la edición de abril 2014, fotografiada por Steven Meisel. |
Aquí hable solo de la portada pero, cabe
destacar, que en el interior de la revista el panorama no es nada diferente: la
mayoría de las editoriales carecen de diversidad. Destaqué la portada porque la
modelo que logra hacerse de esta, además de la editorial principal (y
ocasionalmente una extra), también aparece en fotografías del índice, de la
carta de la editora y a veces en una sección llamada Vogue Perfil. Entonces, si en la portada no hay diversidad, en el
resto de la revista menos.
¿Qué sucede con Vogue
México? Supongo que esto solo lo sabe su equipo. Sus razones para no incluir
modelos no caucásicas pueden ser muchas. Quizá tienen miedo de que algún número
no se venda si en la portada aparece una modelo de color, una asiática o
incluso una mexicana. Quizá no necesariamente significa que sean racistas, una
palabra (y actitud, claro) sumamente poderosa.
¿Es que acaso Vogue México seguirá ignorando
el creciente número de modelos no caucásicas que están conquistando la
industria? ¿Seguirá ignorando a su
propia industria?
Realmente espero que no.
Actualización a diciembre del 2015:
Desde la publicación de este pequeño ensayo, en julio de 2014, Vogue México ha dado pequeños pasos para corregir el aparente racismo en su portada.
El primero ocurrió algunos meses, cuando Issa Lish protagonizó la portada de diciembre, después de una exitosa presencia en el extranjero (en 2014 participó en más de 30 desfiles, apareció dos veces en la portada de Vogue Italia, protagonizo las campañas de otoño-invierno de Balmain y Coach, además de agregar a su curriculum editoriales en revistas como LOVE, Numéro China, Double, 10 y REVS), convirtiéndose así, en la primera mexicana en protagonizar la portada en aproximadamente ocho años.
Actualización a diciembre del 2015:
Desde la publicación de este pequeño ensayo, en julio de 2014, Vogue México ha dado pequeños pasos para corregir el aparente racismo en su portada.
El primero ocurrió algunos meses, cuando Issa Lish protagonizó la portada de diciembre, después de una exitosa presencia en el extranjero (en 2014 participó en más de 30 desfiles, apareció dos veces en la portada de Vogue Italia, protagonizo las campañas de otoño-invierno de Balmain y Coach, además de agregar a su curriculum editoriales en revistas como LOVE, Numéro China, Double, 10 y REVS), convirtiéndose así, en la primera mexicana en protagonizar la portada en aproximadamente ocho años.
Fotografía por Alexei Hay. |
El segundo ocurrió hace un par de meses cuando Joan Smalls, originaria de Puerto Rico, apareció en la september issue, convirtiéndose así en la primera modelo de color en aparecer en la portada de Vogue México en quince años.
Fotografía por Russell James. |
Esto, claro esta, sigue sin ser suficiente... pero reconozco el esfuerzo.