Giambattista Valli Otoño 2014


Estaba casi cien por ciento segura de que ya tenía la reseña de esta colección escrita y las imágenes guardadas en la computadora, creo que solo lo soñé porque ya pasaron varios días de que se presentó esta colección y no tenía ni el título. Como sea.

Aunque la colección me recordó mucho a Burberry Prorsum, quizá por las faldas midi, fue muy diferente a la colección a cargo de Christopher Bailey.



Giambattista Valli se inspiró en la atmósfera de los jardines españoles de Alhambra, en paseos matutinos después de noches de fiesta (este ambiente ya lo había planteado en su colección pasada) y días cálidos. Por ello tanta flor en los diseños (al diablo, también hay flores en otoño-invierno), tantas faldas y batas de telas livianas… Valli quiso subirse al tren de alta costura “práctica” que otros colegas han adoptado. Y lo logró. 

Lo mejor:
El efecto 3-D en las flores.

TODO EN ESTE VESTIDO ES PERFECTO.

Los cortes son perfectos y las flores bordadas son alucinantes, además me gusta la manera en la que las flores van de menos a más a menos y se pierden en la falda.
Las mangas en este vestido
Las flores del escote y la manera en la que las flores de la falda se van desvaneciendo conforme llega al suelo.

El respeto se gana cuando entras a cualquier lugar con un abrigo así.

Las flores bordadas en la seda.
Lo peor:


Un vestido hecho de muppets.

El extraño y medio deforme moño en la cintura que también es la falda.

Tengo que reconocer que es asombroso el hecho de que cada hoja y cada flor hayan sido bordadas a mano, pero lo uniforme del bordado no deja apreciar los volantes del top.

Las empleadas de la estética a la que suelo ir tienen batas idénticas a esta.

Esta combinación me hace pensar que no les dio tiempo de terminar la parte de arriba de este vestido y la sustituyeron con una camisa cualquiera.

Muy cursi, muy esponjado, muy quinceañera.

Fotos de Style.

E N T R A D A S P O P U L A R E S