Dolce & Gabbana otoño / invierno 2017 (menswear)

Con un cast diverso lleno de jóvenes influencers, el desfile de Dolce & Gabbana ha sido de los mejores de la temporada (pese a quien le pese) por recordarnos que no debemos dejar que la industria envejezca.

Los millenials vienen por ti... vestidos de Dolce & Gabbana. Fotografía vía el facebook de la firma.


Hace unos cuantos días, no voy a mentir, me molestó bastante que Dolce and Gabbana tuviera un cast repletó de hijos de famosos en su campaña para primavera-verano 2017. El nepotismo siempre resulta molesto e injusto en cualquier industria. Resulta, sin embargo, que lo estaba viendo solo desde un filtro. 

Sí, las incipientes carreras como modelos de Presley Gerber, Rafferty Law, Gabriel-Kane Day Lewis y Thylane Blondeau no son tan interesantes como el hecho de que son hijos de modelos, actores, actrices y hasta futbolistas muy famosos; pero, nos hemos olvidado de otro importante atractivo: son jóvenes e influyentes. Okay, quizá no te influyan a ti o a mí pero es un hecho que influyen por lo menos en la mitad de sus miles de seguidores en instagram. 

Numerosas firmas han incluido a esta clase de chicos y chicas a su fórmula de marketing principalmente como embajadores (es decir, cuando tienen un closet repleto de la última colección para tomarse cientos de selfies además de tener derecho a sentarse en la front-row de alguna presentación) o como rostros de la firma apareciendo en campañas (regularmente en campañas de bolsos, accesorios, perfumes o divisiones menores aunque si eres Dolce & Gabbana puedes otorgarles la campaña principal). 

Hoy, sin embargo, durante la presentación de la colección de hombre para otoño-invierno 2017, Domenico Dolce y Stefano Gabbana decidieron otorgarles un papel más importante dentro de la jerarquía de la moda: ser modelos de pasarela. Ya no son exclusivas piezas dentro del ajedrez capitalista del marketing (aunque los fines publicitarios siguen ahí) ni espectadores que serán fácilmente reemplazados al desfile siguiente. 


Cameron Dallas, abriendo el desfile de Dolce & Gabbana FW17.
¿Y no es esto realmente grandioso? ¿No deberíamos de sentirnos orgullosos de que por primera vez en mucho tiempo los jóvenes sean tomados en serio y se les deje involucrarse en la industria de la moda? ¿No deberíamos, nosotros como contemporáneos menos exitosos, apoyarlos? Se nos dice continuamente que somos el futuro, el futuro de todo, de las industrias, de este caótico mundo, ¿por qué no asumir los puestos de importancia de una buena vez aunque parezca algo tan insignificante como ser modelo en un desfile? 

Y no cualquier modelo, por supuesto, hablamos de influencers. La palabra lo dice todo.

Si bien algunos nacieron en familias privilegiadas (¿deberíamos odiar a los hermanos Smith, Pyper America, Daisy Clementine y Lucky Blue por venir de una familia de modelos? ¿o a Sistine y Sophia Stallone solo porque su papá es super famoso? ¿o a Brandon Thomas Lee por ser hijo de Tommy Lee y Pamela Anderson? ¿o a Levi Dylan por ser nieto de Bob Dylan?), otros más eran actores y cantantes (como el actor chino Cheney Chen o el rapero Tinie Tempah), mientras que la gran mayoría eran chicos y chicas normales que logran ascender a la par que sus seguidores en instagram y vine, o sus suscriptores en youtube, por lo que se les puede considerar como "normales". Gente con suerte. Para sus seguidores, entonces, no resultan tan inalcanzables y artificiales como el modelo estándar (ahí esta el vlogger mexicano Juanpa Zurita o el blogger español Prince Pelayo).


Lucky Blue Smith, modelo americano de 21 años.
Brandon Lee Thomas, modelo americano de 20 años, hijo del baterista de Motley Crue, Thomas Lee, y de la modelo y actriz, Pamela Anderson.

Levi Dylan, modelo americano de 22 años, nieto de Bob Dylan.
Cheney Chen, actor chino de 29 años.
Tinie Tempah, rapero británico de 28 años.
Avan Jogia, actor canadiense de 24 años.
Juanpa Zurita, vlogger mexicano de 20 años.

Aunque no lo parezca, lo anterior podría ayudar a las ansiadas revoluciones en la moda como el asunto genderless.


Reseñando la colección/desfile de Vivienne Westwood que se llevó a cabo hace algunos días, mencione que, a pesar de los avances que ha hecho la industria para desaparecer las barreras entre lo femenino y lo masculino, especialmente entre lo que un hombre debe o no debe usar, la sociedad aun parece aplicar resistencia de una u otra forma. 

Si bien Domenico Dolce y Stefano Gabbana no fueron tan audaces como el dúo Vivienne Westwood / Andreas Kronthaler y prefirieron dejarle los mini vestidos negros de tul y seda a las chicas, incorporaron estampados de brillantes brocados y hermosas flores a trajes y gabardinas. 

Jim Chapman, vlogger inglés de 29 años.
Así que ahora que estas celebridades (¿modelos? ¿figuras publicas? aun no estoy segura de cómo llamarles) milleanials aparecieron portando esta clase de prendas, ¿será más probable que veamos a un chico común y corriente aventurándose a usar un pantalón floreado como el del rapero Diggy Simmons? que, ojo, no tendría necesariamente que ser recién salida de una boutique de Dolce & Gabbana, con que sea floreada se advertiría la influencia y creo, no estaría para nada mal. 


Diggy Simmons, rapero americano de 21 años, hijo de uno de los miembros de Run DMC, Joseph Simmons.
La influencia más importante radica, sin embargo, en que es gente joven la que moldeó este desfile (en el backstage se dijo que cada modelo eligió lo que quería utilizar), lo que, esperemos, abrirá una puerta para que el fenómeno se reproduzca en todos los aspectos de la industria de la moda porque, contrario a lo que a muchos les gusta pensar, los jóvenes son completamente capaces (ahí esta, después de todo la lista de 30 under 30 de Forbes). 

El editor de Vogue Runway, Luke Leitch comenzó su reseña del desfile citando al editor en jefe de la edición italiana de GQ quién dijo que era la primera vez que se sentía viejo. 

Y bueno, tiene razón. 

No deberíamos dejar que la industria envejezca. La industria debe de ser joven y diversa como un cast de Dolce & Gabbana. 

E N T R A D A S P O P U L A R E S