Moschino primavera / verano 2015
Jeremy Scott hizo realidad nuestro sueño de la infancia cuando recreó el guardarropa de la famosa muñeca Barbie para su segunda colección de mujeres para Moschino.
Lee la reseña completa a continuación.
....Probablemente los invitados a la presentación de la segunda colección de Jeremy Scott para Moschino (correspondiente a la temporada de primavera-verano 2015) intuyeron lo que pasaría, probablemente no, pero seguramente se quedaron con ganas de saber más cuando la invitación al desfile, un peine de plástico color rosa, llegó a sus casas/oficinas.
Para su debut en Moschino, la temporada pasada, Jeremy Scott se inspiró en la cultura de consumo americana, proyectada en la cadena de restaurantes McDonald's. En esta ocasión, la fórmula fue similar y Scott se inspiró en otro icono de la cultura popular americana: la muñeca Barbie.
.....No conozco a nadie que no haya jugado con una muñeca Barbie en su vida. A pesar de la controversia generada por su perfecta figura y lindo rostro que según algunas personas puede incitar a las niñas a desordenes alimenticios o a ser propensas a baja autoestima, la verdad es que Barbie significó horas de entretenimiento y sonrisas ara muchas personas entre las que me incluyo. Y es que la famosa muñeca de Mattel es todo lo que muchas de nosotras queremos ser algún día, más allá de la delgadez y el pelo rubio: dominar el mundo (según wikipedia, Barbie ha tenido aproximadamente 135 profesiones) con un guardarropa perfecto.
.....Así que para su segunda colección para mujeres al frente de Moschino, Jeremy Scott decidió hacer nuestros sueños realidad y crear el guardarropa de Barbie ha tamaño real (y en versión Moschino) para que este al alcance de cualquiera (cualquiera que pueda pagar una prenda Moschino, claro).
.....El desfile comenzó con la frase I'm a Barbie girl in a Barbie world flotando en el aire: obviamente la canción de Aqua sería parte del soundtrack con el que varias decenas de Barbies de la vida real con voluminosas cabelleras caminarían por la pasarela de Milán.
La primera parte de la colección modelada, por Sasha Luss, Soo Joo Park, Daphne Groeneveld, Charlotte Free (que modeló en patines y estuvo a nada de caerse de la pasarela), Ola Rudnicka, entre otras modelos, fue el guardarropa de Barbie en su máxima expresión con el color rosa chicle en el 99% de los diseños que se presentaron.
La siguiente parte (con Hollie-May Saker, Cindy Bruna, Leila Nda, entre otras) fue una especie de guardarropa tipo Barbie va a la playa con una paleta de colores más diversa.
La penúltima parte de la colección (con Hanne Gaby Odiele y Sam Rollinson, entre otras) fue como aquella de la temporada pasada con fuertes influencias urbanas. Aquí fue donde aparecieron las versiones Moschino del clásico conjunto de Chanel, las cadenas por doquier y los outfits dorados que van para ser clásicos en las colecciones de Moschino por Jeremy Scott.
La última parte de la colección fue una excelente representación de Barbie va de fiesta con exagerados vestidos llenos de volantes, lentejuelas, moños y telas metálicas tal y como a Barbie le hubiera gustado.
.....Los accesorios, a mi parecer, fueron lo mejor de la colección. Zapatillas de colores brillantes que parecían ser de plástico, parte del guardarropa original de Barbie, agrandados por una varita mágica (o el talento de Scott y su equipo), una maleta deportiva que asemejaba una grabadora noventera, lentes en forma de corazón, mochilas infladas de plástico, phone cases ridículamente grandes que asemejaban un teléfono y un espejo de juguete, bolsos en forma de gancho de juguete, de corazón o del cuello de una chaqueta de cuero (Moschino 'Biker Jacket' Bag). La palabra Moschino no estuvo presente de forma tan exagerada como la temporada pasada y las inclusiones que hubo parecían correctas y discretas: imitando la tipografía de Barbie en maletas, mochilas y algunas prendas, o en un cinturón.
Esta colección solo me hace estar más impaciente por la siguiente colección de Jeremy Scott para Moschino. Quién lo iba a decir.
Lee la reseña completa a continuación.
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| Fotografías por Taylor Jewell para Vogue US |
....Probablemente los invitados a la presentación de la segunda colección de Jeremy Scott para Moschino (correspondiente a la temporada de primavera-verano 2015) intuyeron lo que pasaría, probablemente no, pero seguramente se quedaron con ganas de saber más cuando la invitación al desfile, un peine de plástico color rosa, llegó a sus casas/oficinas.
Para su debut en Moschino, la temporada pasada, Jeremy Scott se inspiró en la cultura de consumo americana, proyectada en la cadena de restaurantes McDonald's. En esta ocasión, la fórmula fue similar y Scott se inspiró en otro icono de la cultura popular americana: la muñeca Barbie.
.....No conozco a nadie que no haya jugado con una muñeca Barbie en su vida. A pesar de la controversia generada por su perfecta figura y lindo rostro que según algunas personas puede incitar a las niñas a desordenes alimenticios o a ser propensas a baja autoestima, la verdad es que Barbie significó horas de entretenimiento y sonrisas ara muchas personas entre las que me incluyo. Y es que la famosa muñeca de Mattel es todo lo que muchas de nosotras queremos ser algún día, más allá de la delgadez y el pelo rubio: dominar el mundo (según wikipedia, Barbie ha tenido aproximadamente 135 profesiones) con un guardarropa perfecto.
.....Así que para su segunda colección para mujeres al frente de Moschino, Jeremy Scott decidió hacer nuestros sueños realidad y crear el guardarropa de Barbie ha tamaño real (y en versión Moschino) para que este al alcance de cualquiera (cualquiera que pueda pagar una prenda Moschino, claro).
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| Ola Rudnicka en el backstage del desfile, fotografía por Taylor Jewell para Vogue US |
La primera parte de la colección modelada, por Sasha Luss, Soo Joo Park, Daphne Groeneveld, Charlotte Free (que modeló en patines y estuvo a nada de caerse de la pasarela), Ola Rudnicka, entre otras modelos, fue el guardarropa de Barbie en su máxima expresión con el color rosa chicle en el 99% de los diseños que se presentaron.
La siguiente parte (con Hollie-May Saker, Cindy Bruna, Leila Nda, entre otras) fue una especie de guardarropa tipo Barbie va a la playa con una paleta de colores más diversa.
La penúltima parte de la colección (con Hanne Gaby Odiele y Sam Rollinson, entre otras) fue como aquella de la temporada pasada con fuertes influencias urbanas. Aquí fue donde aparecieron las versiones Moschino del clásico conjunto de Chanel, las cadenas por doquier y los outfits dorados que van para ser clásicos en las colecciones de Moschino por Jeremy Scott.
La última parte de la colección fue una excelente representación de Barbie va de fiesta con exagerados vestidos llenos de volantes, lentejuelas, moños y telas metálicas tal y como a Barbie le hubiera gustado.
.....Los accesorios, a mi parecer, fueron lo mejor de la colección. Zapatillas de colores brillantes que parecían ser de plástico, parte del guardarropa original de Barbie, agrandados por una varita mágica (o el talento de Scott y su equipo), una maleta deportiva que asemejaba una grabadora noventera, lentes en forma de corazón, mochilas infladas de plástico, phone cases ridículamente grandes que asemejaban un teléfono y un espejo de juguete, bolsos en forma de gancho de juguete, de corazón o del cuello de una chaqueta de cuero (Moschino 'Biker Jacket' Bag). La palabra Moschino no estuvo presente de forma tan exagerada como la temporada pasada y las inclusiones que hubo parecían correctas y discretas: imitando la tipografía de Barbie en maletas, mochilas y algunas prendas, o en un cinturón.
Esta colección solo me hace estar más impaciente por la siguiente colección de Jeremy Scott para Moschino. Quién lo iba a decir.
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| Fotografías por Taylor Jewell para Vogue US. |
