Atelier Versace otoño / invierno 2016

"Esta es una colección diferente para mí" dijo Donatella Versace veinticuatro horas antes de la presentación de su colección couture FW16, como un antecedente de que, una vez más, es capaz de reinventarse así misma y a su firma. "Puse más atención al drapeado y menos en los adornos y en lo sexy". 

Lee la reseña completa a continuación.

Final del desfile; fotografía por Kevin Tachman para Vogue. 

.....Cuando pensamos en Versace lo primero que viene a nuestra mente son vestidos entallados con cut outs portados por mujeres con piernas largas caminando por la pasarela seguras y sensuales. Cuando pensamos en Atelier Versace, la división de alta costura de la firma italiana, nos viene lo mismo a la mente pero en una versión mucho más dramática, probablemente con telas brillosas, porque finalmente se trata de #altacostura. 

.....La segunda colección de alta costura del año de Versace, correspondiente a la temporada otoño / invierno 2016 y presentada en el palacio Brongniart en París, no decepcionó pero sí incluyó algunas variaciones de lo que solemos ver en las colecciones orquestadas por Donatella Versace (lo que podría ser sinónimo de decepción para algunos): menos sensualidad y mucha más atención a las formas de los diseños. 

.....Tenemos (TENEMOS) que hablar del primer look porque todo ahí era impactante y lo recordaremos por un largo rato (quizá hasta la próxima colección couture, quién sabe): Karen Elson fue la encargada de abrir el desfile, tratándose de su primer desfile para Atelier Versace en diecinueve años cuando debutó en la última colección diseñada por Gianni Versace; ¿su look? un vestido asimétrico con un abrigo en colores pastel que dejaban el hombro al descubierto en un styling parecido al de la primera colección de Demna Gvasalia para Balenciaga. Por si alguien dudaba de la gran influencia de este diseñador en el mundo de la moda actual. 


.....El primer look, obviamente, nos prepararía (o no) para lo que el resto de la colección iba a ofrecer: abrigos holgados y diseños en tonos pastel cuyo entallado o asimetría parecía desaparecer entre las distintas formas en que algunas telas se añadieron a los diseños. 

La primera docena de looks se resumió a telas en azul, rosa y verde pálido enrolladas, drapeadas y plegadas sobre diseños en color negro, a veces de forma espectacular resaltando las siluetas de las modelos, y otras veces de forma casi desastrosa (¿qué carajos es eso que llevaba Jamie Bochert?). En esta parte destacó el diseño portado por Kasia Struss: una especie de jumpsuit cuyo drapeado en el la cintura formaba una falda alrededor del pantalón (si no veo a nadie con este diseño en una alfombra roja voy a llorar). 





La siguiente parte de la colección fue un poco más desafortunada. Con colores más llamativos acompañando al negro, los diseños seguían incorporando este juego de telas envueltas aunque aquí lucían fuera de lugar como en el vestido de Bella Hadid o el de Stella Maxwell. 

Los mejores vestidos aquí fueron los usados por Taylor Marie Hill y Tami Williams que, aunque asimétricos, no tenían la impresión de ser terminados precipitadamente como el resto. 




La parte final de la colección no solo fue mi favorita sino también la que tuvo los diseños mejor estructurados de la colección, reservados para las mejores modelos (me pregunto si esto fue intencional). Que ganas que la colección se hubiera tratado solo de estos looks (algo imposible, claro, pero se vale soñar).

Marjan Jonkman (recientemente nombrada como una de las cincuenta modelos más importantes hoy en día), por ejemplo, usó lo que uno esperaría de una gabardina couture (¿ese termino existe o lo acabo de inventar?) y lo que Donatella pudo haber explotado al máximo de haber querido. Mica Arganaraz y Mariacarla Boscono, por otro lado, usaron un par de vestidos hechos con la mejor tecnología: los flecos de seda fueron cortados a mano y luego acomodados, en el caso del de Mariacarla, para conformar ondas.





Este efecto de ondas y volantes prevaleció en esta última parte de la colección, dando incluso la impresión de ser en tercera dimensión, con diseños que volvieron a presentarse en colores pastel portados por Lineisy Montero, Joan Smalls, Sasha Pivovarova, Anna Ewers y Carolyn Murphy, quien cerró el desfile luego de quince años de no pararse en un desfile de Versace. 


Fotografías de Vogue Runway, edición por The Crystal Shower. 

.....Esta colección no fue precisamente lo que esperaríamos de Donatella Versace, pero, pensándolo bien ¿no estamos siempre queriendo un poco de variedad? ¿no queremos alejarnos de la monotonía que puede incluso alcanzar el fabuloso y mágico mundo de la alta costura? Con esto en mente, la alta costura para otoño/invierno 2016 de Versace es todo lo que siempre hemos querido. 

E N T R A D A S P O P U L A R E S