Kris Goyri otoño / invierno 2017

Como un colorido pueblo donde las festividades y la música tradicional mexicana sobran, Tlacotalpan es, prácticamente, la inspiración perfecta para Kris Goyri y su colección para otoño-invierno 2017 lo demuestra. 
  

Si bien Tlacotalpan ha sido popular el día de hoy principalmente por razones sociales y políticas (el gobernador del estado de Veracruz expropió una propiedad en el municipio de su antecesor, Javier Duarte, a quien la Procuraduría General de la República acusa de delincuencia organizada y de desviar una cantidad histórica de recursos públicos), también lo ha sido por razones sumamente diferentes a las anteriores en un espectro que (casi) nada tiene que ver con la política deficiente: la semana de la moda en México. 

Kris Goyri fue el encargado de abrir (no digo "inaugurar" porque hubo una especie de inauguración hace un par de días en el Monumento a la Revolución donde se presentó la incorporación del evento al movimiento #tiedtogether de Business of Fashion y del que ya he hablado un poco, porque esa es la única forma de hablar sobre política que obtendremos de la industria de la moda mexicana) la semana de la moda con un desfile bastante fuera de lo común... pensando en términos, por supuesto, de la industria de la moda mexicana. El hecho de que las chicas que modelaron su nueva colección para otoño-invierno 2017 lo hicieran en la escalinata del Ángel de la Independencia mientras los invitados lo veían a los pies de la misma sentados en montones de papel periódico, resulta prácticamente un hito en una industria donde los desfiles suelen hacerse en lugares cerrados y sin ningún tipo de escenografía interesante. 

La colección que se presentó fue tan buena como la locación. 

Como un diseñador que se describe a sí mismo, entre otras cosas, como alguien que se inspira en "la mujer, el mar y el aire", no es de sorprender que las colecciones de Kris Goyri también encuentren un punto de referencia en "México, sus playas y lugares mágicos". Como un colorido pueblo donde las festividades y la música tradicional mexicana sobran, Tlacotalpan es, prácticamente, la inspiración perfecta para el diseñador y su colección para otoño-invierno 2017 lo demuestra. 

Y es que cada elemento de la colección remitía de una u otra manera al pueblo veracruzano: la gama de colores que brillaban bajo los rayos de sol matutinos de Reforma te remitían directamente a las coloridas casas que forman parte del paisaje del centro histórico de Tlacotalpan, y la selección de telas parecía inspirada en el clima del lugar. 




Pero una de las cosas más rescatables de la colección, a mi parecer, fue el hecho de que Goyri no cayó en los habituales clichés a la hora de seleccionar algo mexicano como punto de partida para la creación de una colección. Nada de querer introducir un estampado o tejido típico mexicano porque pues es #mexicano y hacerlo ver super forzado, nada de flores en la cabeza (México es algo más que la estética à la Frida Kahlo, ¡sorpresa!). 

Finalmente, Kris Goyri, firma y diseñador son un sinónimo de contemporaneidad y así lo demuestran muchos de sus Goyrismos (¿alguien ya había ocupado esa palabra? ¿la he inventado?) y de lo más destacado de esta colección como la forma asimétrica de muchos de los diseños, la majestuosidad de las formas, el uso de metálicos (¡ESAS PLATAFORMAS!), las playeras con palabras estampadas, la aparición de telas como el terciopelo, y por supuesto, esos hermosos looks finales propios de novias modernas de pleno siglo XXI.




Ahora tengo ganas de casarme en un diseño de Kris Goyri en una boda en Tlacotalpan... 

Todas las fotografías vía Fashion Week Mexico.

E N T R A D A S P O P U L A R E S