Lo más destacado de las colecciones resort 2017

Ya sabemos que las colecciones entre temporadas son un tanto obsoletas, sin embargo, muchas veces tienen elementos que vale la pena no dejar en el olvido. He aquí un recuento de estos elementos que volvieron memorables a las colecciones resort 2017.

La manufactura en Alexander McQueen. 

A menudo las personas se escandalizan al saber el precio de una prenda de diseñador. Si bien la marca tiene mucho que ver, a veces se olvida que si una prenda de diseñador es cara se debe a que cada diseño esta hecho a la medida y muchas veces (el 99% de las veces) tiene elementos hechos a mano. En estos elementos también radica, claro, lo hermoso de las prendas de diseñador y la razón por la que la moda debería de ser considerada una obra de arte. 

Un ejemplo claro es la colección resort 2017 de Alexander McQueen y la exquisita manufactura que incluyeron en cada uno de los diseños. 

Sarah Burton y el equipo detrás de la firma británica produjeron una serie de looks donde la manufactura fue sofisticada y sencillamente maravillosa: hubo un mini vestido con volantes que parecía de tela estampada con flores pero en realidad era de piel y las flores estaban pintadas a mano, un mini vestido de crochet, y vestidos de seda con flores bordadas con hilo o lentejuelas.





La locación inesperada de Chanel.

Karl Lagerfeld puede tener más de ochenta años (¡en serio!) pero sabe muy bien como estar a la vanguardia, y con él, Chanel. Su desfile para la colección resort 2017 fue de los primeros en presentarse y para desgracia del resto de las firmas, opaco a todos solamente con la locación: Cuba. 



Si no han vivido debajo de una piedra los últimos meses, sabrán que tanto Estados Unidos como Cuba han decidido restablecer relaciones diplomáticas luego de más de medio siglo de relaciones conflictivas luego del severo embargo que la nación americana le estableciera a la isla en los sesentas. Desde entonces se han abierto embajadas en los respectivos países, Barack Obama fue a Cuba, Raúl Castro a Estados Unidos y de pronto todo el mundo ha comenzado a amar a la isla caribeña que por mucho tiempo fue ignorada por influencia del espectro occidentalista puesto que ahora parece tener frente a ella un grandioso futuro.

Su presente, sin embargo, sigue siendo complicado y un desfile de Chanel en realidad no aporta nada, pero las ganas de incorporar a la isla al "mundo normal" y a la industria de la moda, son grandes (aunque sitios como The Guardian, Jezebel y The New York Magazine, en sus reseñas sobre el desfile, resaltaron la incongruencia de llevar a cabo un desfile de una firma de alta moda en un país donde la gente gana aproximadamente 23 dólares al mes y solo se les permitió acceder a la propiedad privada en 2011. "Cuba se viste de Chanel" decían algunas reseñas "... si pudiera" diría yo). 



Es así como Chanel se convirtió en la primera firma extranjera en llevar a cabo un desfile en la isla, concretamente en la avenida Paseo del Prado ubicada en la zona de la Habana Vieja en donde se dieron cita alrededor de setecientos invitados (entre los que se encontraban las embajadoras de Chanel como Gisele Bundchen, Vanessa Paradis, Tilda Swinton, otras celebridades como Vin Diesel, e incluso el nieto de Raul Castro, Tony Castro) quienes fueron trasladados a Paseo del Prado en una caravana de coloridos autos de lujo antiguos (Buicks, Cadillacs y Oldsmobiles). 


Todas las fotografías por Jake Rosenberg.
Sobre la colección, podemos entenderla como la versión cubana de Chanel para Karl Lagerfeld (aunque según WWD el diseñador no viajó a Cuba durante la concepción de la colección). Además de los trajes de tweed y los collares de perlas reglamentados, hubo sombreros de panamá y flores por doquier (parte del odioso cliché sobre el Caribe y su exotismo), boinas (¿es esto una especie de retorcida referencia al Che Guevara o estoy forzando demasiado las cosas?) e incluso una camiseta con la frase "¡VIVA COCO LIBRE!" estampada. Todos estos elementos conformaron una colección de ochenta y seis looks. 

(Por cierto, otra cosa de la que se habló fue de la chaqueta diseñada por Hedi Slimane que Karl Lagerfeld usó cuando salió a recibir los aplausos al final del desfile, lo que disparó los rumores de que se va a retirar y de que Hedi Slimane le va a suceder en Chanel. Esa, sin embargo, es otra historia). 

Gucci y su viaje al Londres de los 80's.

Con embajadores tan famosos como Jared Leto, Soko, Elle Fanning, Alexa Chung entre muchos otros, uno nunca esperaría realmente que Alessandro Michele buscara inspiración o simplemente se percatara siquiera de las subculturas, mucho menos las británicas tomando en cuenta que él es italiano. La colección resort 2017 de Gucci, presentada en la abadía de Westminster en Londres, nos demostró que Michele sí podía interesarse en los miembros de esas subculturas británicas (que probablemente no tendrían el dinero suficiente para comprar alguna de sus prendas); y es que el diseñador se inspiró en su primer viaje a Inglaterra ocurrido en los años ochentas. 

Así además la parafernalia usual de los diseños de Michele para Gucci (fur coats, chaquetas de mezclilla con exquisitos bordados, moños gigantescos, animales adornando todas las prendas posibles, faldas plisadas), la colección incluyó la reinterpretación de Michele de algunos elementos tomados de aquellas subculturas británicas (skinheads, punks e incluso teddy boys, hippies y glam rockers) que aun persisten de una u otra manera y referencias a la propia moda de Inglaterra como acid jeans, chaquetas de mezclilla con estoperoles, trajes, tartán (¿acaso ese vestido de tartán asimétrico no puede ser incluso una referencia a la gran Vivienne Westwood?), botas tipo Dr. Martens y la bandera de Inglaterra estampada en algunas prendas. 



Louis Vuitton y el arte contemporáneo.


Para las presentaciones de sus colecciones resort, Nicolas Ghesquière ha optado por dejar París y trasladar los desfiles a diversas partes del mundo. Para 2015 el destino fue Mónaco, para 2016 fue California y ahora, para 2017, el director creativo de Louis Vuitton eligió Río de Janeiro. El desfile se llevó acabo, concretamente, en el llamado símbolo de la ciudad de Niterói, el Museo de Arte Contemporáneo, diseñado por el afamado arquitecto Oscar Niemeyer hace diez años. 

Sobra decir que la locación es preciosa. El museo de dieciséis metros de alto está ubicado al borde de un acantilado por lo que la vista es espectacular. Hay una rampa de acceso a la cúpula de tres pisos donde están albergadas las galerías. Las modelos desfilaron en sentido contrario: de las galerías, bajaron por la rampa hacia la explanada donde se encontraba el público asistente al show, que era sumamente extenso. Quinientas catorce fueron las personas que disfrutaron en vivo y a todo color el fruto de aproximadamente 5,000 horas de trabajo (según lo que dijo el propio CEO de Louis Vuitton), entre las que se encontraban embajadores de la firma como Alicia Vikander, otras celebridades más como Zendaya, Jaden Smith e incluso supermodelos locales como Alessandra Ambrosio o Isabeli Fontana. 


E N T R A D A S P O P U L A R E S