Gucci Menswear SS17
Alessandro Michele presentó su nueva colección para hombres como director creativo de Gucci, una prueba más, no solo de que el diseñador esta más en confianza que nunca sino también de como una colección puede enriquecerse cuando su director creativo viaja tanto y tiene una imaginación excelsa.
Lee la reseña completa a continuación.
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Fotografía por Virginia Arcaro para Dazed Digital. |
Una semanas luego de presentar su colección resort 2017 en Londres para Gucci, Alessandro Michele volvió a Roma para presentar la colección de hombres para primavera-verano 2017, la cuarta que produce para la firma italiana y también la más grande con sesenta y nueve looks conformando la colección, en una prueba clara de que se siente más a gusto que nunca en su puesto como director creativo.
Ahora, Alessandro Michele se siente con la confianza suficiente para explotar sus capacidades y para crear y presentar colecciones que, cada vez, resultan más eclécticas que las anteriores.
Nada que ver con su primera colección para la firma que también resulto ser la primera de menswear que creó (para la temporada de otoño-invierno 2015). En aquella ocasión Michele no era conocido en los circuitos de la moda y tuvo que crear la colección en menos de dos semanas. Sus tendencias al no-gender y el uso de encajes, flores y moños enormes ya se apreciaban pero eran relativamente menores si las comparamos a lo que vemos ahora cuando el diseñador se puede dar el lujo, incluso, de tener a personas Jared Leto en la front-row.
Esta colección estuvo inspirada en los viajes, en como una persona puede enriquecerse al viajar no solo físicamente sino también mentalmente, al leer un libro, por ejemplo. O, claro, como una colección puede enriquecerse cuando su director creativo viaja tanto.
Hubo una mezcla de culturas y referencias de todo tipo que se combinaron con colores brillantes, telas de todo tipo, abundantes estampados y adornos. Todo, daba la impresión de ser un revoltijo sin sentido, pero lo mejor de Alessandro Michele y sus colecciones es que, al admirar cada pieza individualmente, resultan ser verdaderos tesoros.
Tomemos como ejemplo ese traje blanco con dibujos en color rojo de barcos, sirenas y monstruos marinos; o la gran cantidad de gabardinas estampadas con lo que bien pudieron ser cuadros asiáticos con tigres, paisajes, dragones y serpientes monstruosas; o la bomber jacket con flores bordadas con lentejuelas; o el cinturón que asemejaba a un dragón; o la chaqueta de piel adornada con flores y un paisaje.
Los animales, un clásico ya en las piezas de Michele, también hicieron su aparición: un conejo cabalgando un perro adornando un chaleco; un vestido naranja con un extraño estampado en blanco y negro que, al ver de cerca, resultaban ser pequeñas cebras; dos guacamayas en una bomber jacket; un cangrejo adornando una bolsa; la serpiente blanca, negra y roja estuvo en zapatos, bolsos y en el piso de la pasarela. Incluso Donald The Duck hizo una aparición en gabardinas, sacos, chalecos y bomber jackets.
¡Y los colores! ¿Cuantas veces vemos colores brillantes y sumamente llamativos en una colección para hombres? El show, por ejemplo, abrió con una magnifica gabardina en color verde. Hubo un saco violeta adornado con bordes en color verde (una pieza que le vendría muy bien usar a Jared Leto cuando comience a promocionar su película Suicide Squad donde encarnará a The Joker) fue combinado con un suéter de cuello alto en amarillo. Hubo un impermeable en color amarillo. Una modelo llevaba calcetines morados.
Me preguntó si algún día se le terminarán las ideas a Alessandro Michele.